Esta ortesis consigue mantener la articulación libre en la fase de balanceo, hasta que el pie del paciente apoya; en este momento la articulación se bloquea, impidiendo su flexión, pero siempre permitiendo la extensión. La ortesis electrónica está desarrollada de tal forma que su batería consuem energía solamente en la fase de balanceo y nunca cuando está bloqueada, dando así una seguridad al paciente de que, en caso de avería, la articulación se bloqueara y no quedara libre. También economiza energía en fases en las que esté mucho tiempo de pie.
En la plantilla lleva unos sensores que detectarán el contacto con el suelo, activando el bloqueo de la articulación. Estos sensores se pueden personalizar a las necesidades del paciente, atendiendo a que su apoyo tenga tendencia al talón o a la puntera, pudiendo variar estas posibilidades según vaya su rehabilitación. Esta plantilla está forrada de un material lavable y resistente a la humedad, con dos láminas metálicas pero flexibles, que están separadas por un material aislante.
Las plantillas se conectan a un microorocesador que, a su vez, se contecta a la articulación y a la batería. Para su adaptación y fabricación es necesaria una certificación previa. Siempre es aconsejable una rehabilitación específica que permita la adaptación del paciente a las posibilidades en la marcha que se pueden conseguir con un bitutor que tenga una articulación electrónica, además de las revisiones periódicas, que son necesarias para ir variando la plantilla a los progresos del paciente.
